
EL HOTEL PALACIO COOLROOMS INAGURA SU NUEVO RESTAURANTE CON EL CHEF DIEGO ALONSO
EL HOTEL PALACIO COOLROOMS INAGURA SU NUEVO RESTAURANTE CON EL CHEF DIEGO ALONSO AL FRENTE
Para celebrar su apuesta gastronómica, el Hotel Palacio CoolRooms inicia 2020 con la apertura de su Restaurante CoolRooms bajo la dirección del chef leonés Diego Alonso. Un espacio íntimo, cuyo interiorismo firma el estudio Proyecto Singular -responsable también de la obra completa del hotel- y que destaca por una carta viva, que irá incorporando platos de temporada y mantendrá otros que firma Alonso, como su ya famoso Lingote de Cordero.
DECORACIÓN
El objetivo del interiorismo en el Restaurante CoolRooms era lograr que el huésped se sintiera en casa con una decoración acorde con el resto del hotel y adaptada a las características intrínsecas del edificio. El restaurante se convierte en un espacio acogedor donde las telas y cortinas mejoran la acústica del espacio y dan intimidad al salón. Es un espacio versátil que ofrece la posibilidad de dar desayunos durante la mañana a los huéspedes del hotel y que al mediodía y durante la noche se convierte en un agradable restaurante con un privado para grupos pequeños. Además, mantiene las tonalidades cromáticas del hotel -verdes, azules o naranjas- que guardan cierta similitud con la gama cromática de su Lounge Bar.
Resalta el modelo de tela Pheasant Hunt, de Guell Lamadrid, con motivos propios de la Ornitología, al igual que los magníficos cuadros con diferentes aves. Por su parte, tanto la mantelería de lino de origen portugués, como la cristalería de Schott Zwiesel se combinan en armonía con piezas de vajillas de Churchill y Pinson Living para dar paso a una propuesta gastronómica tan sugerente como el ambiente que recrean todos estos elementos decorativos.
GASTRONOMÍA
“Todo en el Restaurante CoolRooms resulta sugerente: su ambiente, su luz, su carta, sus olores… Huele a manzanas y violetas, a azules y ocres, a caza y legumbres, huele a aguas limpias y a atunes, sardinas y, sobre todo, sabe a cocido y a arroces, a salteados, a sepia y bogavante, a tatines y ambrosía”. Así lo describe Daniel.
Sáncherz Miró, director gastronómico del Hotel Palacio CoolRooms, y que ha trabajado con el chef Diego Alonso en la forma y el contenido de esta carta con la que se inaugura el Restaurante CoolRooms.
El chef Diego Alonso apuesta por tres importantes especialidades de la carta: el Cocido con Raviolis Sorpresa (16 €), El Anzuelo del Chef con un lomo de rodaballo salvaje sobre escarchada panadera y crema de guisantes (25,50 €) y La Tortilla de la Estación (13, 30 €), elaborada con huevos ecológicos, hongos, frutos del mar y huerta de temporada. Pero, sin duda, la gran sugerencia fuera de carta es el Lingote de Cordero, plato firmado por Diego Alonso, y que se trata de un cordero deshuesado y confitado en un fondo de verduras ecológicas (23 €).
Con ellos conviven platos como Marejada de Bonito (16 €), ensalada de pimiento asados, bonito de costera y anchoas, dos tartares como el Marinado del Chef (17 €), de atún marinado con guacamole especiado, y el Taurus Tartar (18.50 €), de solomillo de vaca vieja con nube de parmesano y anchoas. Y sin olvidar su Salteado de verduras y setas (14 €), wok de verduras y setas de temporada estilo thai, El Corral de las Letras (14.50 €), huevos ECO fritos y rotos con jijas y paletilla, o el Arroz de campo y playa (18 €), un arroz meloso de secreto iberico y mariscos.
A la hora del dulce, Diego Alonso destaca la Quimera de Chocolate (8.50 €), sorpresa de chocolate, chocolate y más chocolate, La Cremosa del Pasiego (8, 50 €), tarta de queso elaborada artesanalmente desde las recetas tradicionales del Cantábrico, Tatín de Palacio (8, 50 €), manzana caramelizada sobre lecho de hojaldre y helado de violeta, y el famoso postre de CoolRooms Ambrosía (8. 50 €), un homenaje a Hermes -el mensajero de los dioses-, al vino, a la miel y a la Casa Palacio que acoge el hotel.
MARIDAJES
La carta de vinos del Restaurante CoolRooms está repleta de guiños y homenajes a nuestros bosques, a nuestros campos y paisajes, al Cantábrico, a los valles de León, a las hoces del Júcar o los hayedos segovianos. Una carta pintada de ocres, rojos y dorados, y que maridamos con vinos untuosos y redondos, maderas ligeras y sutiles. Tintos con personalidad que redondean nuestros platos para alcanzar su punto álgido de expresión. Blancos con barrica de nuestro Norte en todas sus latitudes. “Recorremos nuestras DO para traer vinos de Rioja, Madrid, Ribera y Galicia, vinos criados junto al Cinca y el Vero», apunta el director gastronómico del hotel, Daniel Sánchez.